Que crean lo que quieran...

El mundo cree que a los 25 años, uno tiene que tener todo más o menos resuelto. El mundo cree que tengo toda mi vida más o menos resuelta… ¿el mundo lo cree? ¿o yo creo que el mundo cree? ¿o el mundo no es el mundo sino que es mi mundo? ¿o seré yo la que necesita tener todo resuelto? ¿o yo creo que lo que el mundo cree es lo que debería pasar y por eso lo creo y creo que tendría que…? 

Tantas suposiciones me marean… 

Tantas suposiciones no me dejan ser…

No me dejan transitar mi vida como es, como está, como la creo (de creer y de crear). 

Que el mundo crea lo que quiera…Que yo no creo nada de eso (aunque algunas cosas, quisiera creer)… Que entre lo que creen los demás y lo que creo no hacemos una… 

Y no, no tengo mi vida resuelta… ¡Qué aburrida sería tenerla a tan corta edad! 

Pero tampoco soy tan segura como creemos (vos y yo) 

Y tampoco me banco tanto la incertidumbre como creemos. 

Será cuestión de ir conociéndonos (vos y yo) 

Será cuestión de bancarse las preguntas sin respuestas y las preguntas sin fin, dejar de intelectualizar y entender todo… Dejar que fluya, soltarlo para que sea… “Que salga para poder entrar…” 

Ahí está! Ya lo entendí (y lo volví a racionalizar) que pueda soltar viejas creencias para poder entrar en el terreno de lo nuevo y poder empoderarme en las cosas que me hacen bien.

Que haya lugar para el disfrute, para los sueños, para la acción. 

Que salga para accionar y que el mundo crea lo que quiera.